viernes, 4 de mayo de 2007

EL SERENO - Personaje Histórico.

El Sereno fue otro de aquellos personajes de nuestra Lima antigua quien más parecía un "montonero", con su vestimenta que consistía en un deshilachado poncho o acaso una especie de abrigo largo y ancho, además de su pito de barro con la forma de un pajarito, su garrote y una estaca. Así iniciaba desde las siete de la noche, poco después de ocultarse el astro rey, a pregonar las horas hasta el amanecer del día siguiente.

 

En 1555, durante el gobierno del virrey Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, a quien también se le conoce como "El Excomulgado"; se dispuso este tipo de vigilancia, copiada de la que existía ya en España. Una especie de policías de época virreynal, encargados de mantener el orden en los vecindarios de Lima; pues en aquella época ya existían facinerosos que se dedicaban a robar y asaltar. Otros se agrupaban en las esquinas para "timbear", haciendo bulla, armando trifulcas y acaso también, tenían que mediar estos "Serenos", en una que otra  aventura de alcoba, como lo contaron alguna vez Ricardo Palma y Manuel Ascencio Segura.

 

Estos "guachimanes" de antaño, eran empleados directamente por el Cabildo o Municipio de entonces, pero dependían de jefes militares y de la guardia virreynal. Este sistema, fue instaurado en varias ciudades del país.

¡Ave María Purísima,

Las diez han dado

Viva el Perú y sereno!

Cantaban, muchas veces desentonados y al amanecer ya casi sin voz; estos pregoneros anunciando las horas en cada esquina que les era designada. Este Sereno o "reloj cantor ambulante"; recibía por su trabajo, un sueldo de 4 reales mensuales.

 

En 1825, cambiaron el poncho y el chambergo por uniformes más apropiados: Pantalón largo, un sacón tres cuartos, correa al cinto y un casco. Y así siguieron su labor hasta el 25 de mayo de 1842 cuando se desactivó este tipo de vigilancia en Lima. En Trujillo se mantuvo hasta 1879.

 

En 1958 el entonces burgomaestre de San Isidro, propone reinstaurar este tipo de servicio, para velar por la seguridad pública y privada; dando paso con el transcurrir de los años, a sistemas cada vez más sofisticados.

 

Los "Serenos" modernos ya no caminan tanto, pues usan modernas motocicletas y vehículos en algunos casos blindados. Ya no dan la hora y del garrote y la estaca, han pasado a especializarse en armas modernas de diferente calibre y defensa personal.

 

Los limeños de antaño, viejos criollos creativos y bromistas, idearon también la forma de bromear con los "Serenos" e improvisaban algunas cuartetas:

 

No sé qué tiene el sereno,

que ronda tanto mi casa,

sin duda que me dará,

mañana para la plaza.

o esta otra:

El sereno vigilaba,

cuando roncando no estaba;

el iba por una esquina

y yo cuidando a mi vecina.

 

 

EL SERENO
(siglo XIX)

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